Alberto se formó en la UPV-EHU en Administración y Dirección de Empresas, periodo durante el cual comenzó paralelamente su andadura en las cocinas de su ciudad natal, Bilbao. Tras terminar los estudios emigró a Edimburgo, ciudad donde ha trabajado durante más de siete años en diferentes restaurantes de la capital escocesa destacando en su visión como cocinero establecimientos como Number One (Grupo RoccoForte) o The Gardeners Cottage. Durante su experiencia profesional en el país británico desempeñó funciones de distinta responsabilidad dirigiendo equipos de tres a ocho trabajadores y utilizando producto británico de temporada. Debido a su propio interés en una formación continua ha realizado numerosos “stages” tanto en Edimburgo como en Londres (St John´s Restaurant, The Frog, Norn, The Pompadour by Galvin).
Recientemente Alberto ha sido el ganador del I Concurso de Cocina Comprometida con el cambio climático organizado por el CCT en colaboración con la Universidad de Murcia y el proyecto ECOcampus.
Pepa tiene formación como Arquitecta Técnica por la Universidad de Granada. En su etapa en Reino Unido desempeñó funciones de supervisión en varios locales de restauración en la ciudad de Edimburgo, desde locales de oferta gastronómica local, francesa o italiana hasta coctelerías con carta de creación propia. En esta etapa gestionó equipos de más de cinco personas con notables éxitos. En una segunda etapa en la isla británica formó parte del National Trust for Scotland en el que desempeñó funciones de gestora de proyecto de restauración de patrimonio arquitectónico durante dos años, cumpliendo tiempos y presupuestos estipulados. Tercer premio en `Emprende 24` 2018 y Premio Accesit de XXVI Concurso de proyectos empresariales del Ayuntamiento de Murcia junto con Alberto Pardo por el proyecto de Restaurante Polea.
«Nuestro objetivo a corto plazo es instalarlo en nuestro propio restaurante para que sirva de proyecto piloto, entender las necesidades y requisitos de este proceso y desarrollarlo para poder integrarlo en un futuro a mayor escala.»
Proyecto Alba nació con la intención de abarcar varios proyectos que vertieran de una misma raíz y que estuvieran conectadas a través de la gastronomía. El primer ramal de este proyecto que pusimos en marcha fue el restaurante Polea, que abrió sus puertas el pasado mes de diciembre en el barrio del Carmen. Ahora con Compostacho queremos proponer la implementación de un sistema de reutilización y reducción de residuos orgánicos para transformar aquellos desechos que no pueden ser reciclados por su naturaleza pero que si pueden ser transformados en compost para su futuro uso como fertilizantes de los suelos que producirán los ingredientes que volverán a nuestras cocinas para cerrar así el ciclo. Nuestro objetivo a corto plazo es instalarlo en nuestro propio restaurante para que sirva de proyecto piloto, entender las necesidades y requisitos de este proceso y desarrollarlo para poder integrarlo en un futuro a mayor escala en otros restaurantes de la región y crear así una red de compostaje que beneficie el medio ambiente mediante la reducción considerable de residuos y de la huella de carbono.