Proyecto Alba nació con la intención de abarcar varios proyectos que vertieran de una misma raíz y que estuvieran conectadas a través de la gastronomía. El primer ramal de este proyecto que pusimos en marcha fue el restaurante Polea, que abrió sus puertas el pasado mes de diciembre en el barrio del Carmen. Ahora con Compostacho queremos proponer la implementación de un sistema de reutilización y reducción de residuos orgánicos para transformar aquellos desechos que no pueden ser reciclados por su naturaleza pero que si pueden ser transformados en compost para su futuro uso como fertilizantes de los suelos que producirán los ingredientes que volverán a nuestras cocinas para cerrar así el ciclo.
Nuestro objetivo a corto plazo es instalarlo en nuestro propio restaurante para que sirva de proyecto piloto, entender las necesidades y requisitos de este proceso y desarrollarlo para poder integrarlo en un futuro a mayor escala en otros restaurantes de la región y crear así una red de compostaje que beneficie el medio ambiente mediante la reducción considerable de residuos y de la huella de carbono.